Tres formas para aumentar las ventas de tu empresa

Tres maneras de potenciar las ventas de tu empresa.

Seguro que habrás leído en muchas ocasiones ‘recetas’ milagrosas que prometen incrementar la facturación y/o la rentabilidad de tu pyme. Por eso, me parece razonable que desconfíes de lo que ahora voy a contar.

Porque potenciar el área comercial está siempre entre los objetivos permanentes de cualquier organización, sí, seguro que también en la tuya. Y no te voy a dar recetas mágicas, de las que “copias y pegas” en tu pyme y luego puedes dedicarte a vivir. Si buscas eso, casi mejor que no sigas leyendo.

Lo que voy a intentar explicarte son tres formas de reorientar tu estrategia empresarial -o de replantear tu visión de la empresa- pensadas para contribuir al crecimiento. Tres planteamientos que, espero, te harán reflexionar acerca de lo que estás haciendo, cómo lo haces y si podrías hacerlo de otra manera. Y que cualquier pyme, de cualquier tamaño y sector, puede aplicar.

Es posible que alguna te suene o que la hayas puesto en marcha, no importa. Siempre es bueno retomar aquello que ha demostrado que funciona en muchas empresas. Y nunca es tarde para volver a ello.

¿Comenzamos?

 

1. Pon en duda la cadena de valor actual de tu pyme.

Si, ya lo sé, soy bastante pesado con la cadena de valor, pero no lo puedo evitar. Es una herramienta tan potente y eficaz para visualizar la propuesta de la empresa al mercado que nunca dejaré de recomendarla.

Estamos en una de las tres áreas clave que definen cómo se organiza una empresa para ir a competir al mercado, me refiero a los procesos.

Aunque parezca raro, me sigo encontrando cada día con más de un 70% de pymes, con las que mantengo relación profesional, que nunca han puesto en un esquema su cadena de valor. Si, parece inaudito, pero así es. Y es, probablemente, la mejor forma que está al alcance de cualquiera para visualizar la creación de valor a través de sus procesos.

No sé si estás en ese 70% o no, pero te invito a utilizar esta herramienta estratégica que seguro te sorprenderá. Para hacerlo, reúne a tu equipo más cercano, los que tengan responsabilidades de área, y dedica el tiempo necesario para reflexionar sobre la creación de valor.

Se trata de dibujar en un esquema los procesos que se realizan en la empresa desde el principio hasta el fin. Normalmente se solapan procesos administrativos, productivos, de gestión y de apoyo. Dependiendo del tipo de empresa que seas (industrial, de servicios, intermediaria…) fijarás una línea de procesos principal, posicionando el resto de forma paralela a ella.

Te dejo algunos tips sobre la cadena de valor:

 

  • Debe contemplar cada operación que se realiza en la organización, indicando cómo se ejecuta, por quién y con qué otras áreas se relacionan.

 

  • El inicio puede ser la búsqueda de clientes, las compras o cualquier otro proceso inicial; aquel que active toda la maquinaria de la organización. Dependerá de qué tipo de pyme seas.

 

  • Analizar después qué procesos son necesarios, cuales son redundantes, cuales se pueden simplificar o automatizar, qué costes Es una labor que requiere crítica y amplitud de miras. Y todos deben opinar.

 

  • Detectar aquellas partes de la cadena que efectivamente aportan un valor real y diferencial para la organización.

 

  • Plantear qué partes son ineficaces.

 

  • Después de una valoración objetiva, dibujar al lado la cadena de valor ideal teniendo en cuenta lo que es posible y lo que no, siendo realistas.

 

  • Analizar qué cambios en la cadena de valor se pueden hacer, qué vamos a conseguir y cómo lo vamos a hacer.

 

¿Qué se consigue analizando la cadena de valor?

 

  • Una visión general y real del estado de la empresa.
  • Detectar las ineficiencias y los “costes ocultos”.
  • Optimizar procesos.
  • Implementar nuevos procesos.
  • Una creación de valor más sólida y atractiva.

 

Al final, por la evidencia empírica en cientos de empresas que han aplicado esta metodología, se logra un crecimiento tanto de las ventas como de la rentabilidad. No es magia, simplemente es un ejercicio crítico de la forma en la que aportamos valor al mercado. Y siempre salen conclusiones interesantes.

Muchas empresas cuentan con consultores especializados para realizar este y otros análisis. El profesional externo aporta dos ventajas para la pyme: no está contaminado por la cultura interna y tiene el know-how que le da el haberlo realizado antes con otras muchas empresas. Además, asume la responsabilidad de que el proceso se haga con la metodología adecuada y se lleve a término.

No puedo más que recomendarte esta herramienta. Siempre se consiguen resultados.

 

2. La forma de vender: personas y metodología.

La segunda forma que te propongo para incrementar tus ventas es la que atañe directamente al área comercial. Lo que buscamos es analizar de forma objetiva y crítica cómo tienes organizado este departamento.

Y el primer deber, en caso de que se te haya ocurrido, es desterrar para siempre la frase siempre lo hemos hecho así. Estas cinco palabras han condenado a muchas empresas al fracaso, principalmente por no haber entendido la evolución de los clientes, las formas de compra o la manera de llegar al mercado. No seas tú otra más.

Lo primero es analizar cómo encaja tu área comercial en la cadena de valor. Dependiendo del sector y el tipo de cliente (B2C, B2B) tendrás un departamento con más o menos profesionales de la venta y utilizarás un método (visitas, presentaciones, ferias, venta online…).

De lo que se trata ahora es de analizar precisamente tu sector, en profundidad y con todo detalle. Recopilar la información del mismo en lo que se refiere a cómo se organiza, las tendencias, la tipología de compradores, la competencia, los canales de comunicación y distribución, etc. Hay mucha información accesible que puedes utilizar.

Cuando tengas la imagen real del mercado en el que estás, es hora de que lo pongas en relación con tu área comercial. No te hace falta nada más. Por mi experiencia te puedo asegurar que las conclusiones -y las soluciones- se visibilizan por ellas mismas. Solo tienes que ver si tu estructura y métodos se alinean con la situación del sector. Así de sencillo.

 

¿Qué podemos conseguir analizando el área de ventas?

 

  • Valorar si la formación de los comerciales es la adecuada o no. Ten en cuenta que el perfil de los nuevos comerciales ha cambiado, como señalé en este artículo.

 

  • Descubrir nuevas formas de interactuar con nuestro target.

 

 

  • Tomar mejores decisiones.

 

  • Entender el ciclo de venta y optimizarlo.

 

  • Disponer de nuevas metodologías para comunicarse con el cliente.

 

  • ¡Vender más!

 

3. Tus clientes: dos vías para que tus ventas aumenten.

Siempre se ha dicho y es verdad, tus clientes son los mejores embajadores de tu marca. Y también, un cliente satisfecho cada vez se vinculará más a tu empresa.

De estas dos certidumbres, que no por conocidas son aprovechadas, surge la tercera forma con la que podrás aumentar tus ventas.

El proceso de fidelización de clientes, que normalmente se olvida en las estrategias de marketing y comunicación, es la piedra angular para activar a nuestra base de clientes.

Pero, un cliente fidelizado no es el que nos compra de forma recurrente los mismos productos o servicios. Eso es un cliente estable que, a la mínima que tenga oportunidad, sea por una propuesta alternativa de la competencia o por un mal día contigo, se irá y no te echará de menos.

Un cliente fiel es el que ha sobrepasado la relación proveedor-comprador. Ahora se trata de un vínculo profesional en la que la confianza mutua les abre nuevas formas de relación.

Yo tengo la suerte de contar con algunos clientes de este tipo. Con ellos he abordado cuestiones o necesidades tan variadas que incluso se salen del área del marketing y la comunicación. Pero mi compromiso con ellos, de los que me siento un aliado, me hace colaborar en todo aquello que necesiten. En esto consiste la fidelidad.

Y tener al cliente a nuestro lado es la mejor manera de que él mismo se vincule cada vez más con nosotros, y nos recomiende a sus contactos.

Fidelizar a un cliente requiere que analices cual es su relación con tu empresa, qué necesidades tiene que todavía no le has ofrecido y como puedes darle un mejor servicio. De este análisis pueden salir muchas ideas. Te doy solo algunas…

  • Ofrecerle un canal especial para atender sus consultas.
  • Ampliar la garantía de tus productos o servicios.
  • Vistas a la empresa.
  • Crear un sistema de atención al cliente más cercano y rápido.
  • Tenerle informado de todo aquello que le pueda interesar.
  • Premiar su fidelidad.
  • Contar con él para actos o webinars que organices.
  • Hacerle partícipe del lanzamiento de nuevos productos.

 

Y, sobre todo, escucharle siempre que quiera comunicarse contigo.

Cuando el cliente te vea como uno más en su organización, en la que participas, él mismo se convertirá en prescriptor de tu empresa. No hará falta que lo empujes a ello.

Y como regalo adicional, un cliente satisfecho y fiel contará contigo en más ocasiones, generando más ingresos para tu empresa.

 

Una nueva estrategia de marketing y comunicación.

Pues no, no me he olvidado del marketing, aunque ha estado presente en los tres puntos que te he presentado. En la cadena de valor, como proceso de gestión, en el área de ventas, como función relacionada y complementaria, y en los clientes, como impulsora de las políticas de fidelización.

Y es que el marketing y la comunicación son el vehículo idóneo para dar forma y hacer realidad un objetivo de crecimiento de ventas. De hecho, el análisis de la cadena de valor es una herramienta que muchos marketeros como yo usamos habitualmente.

Siempre he mantenido que la misión del marketing es contribuir a crear las mejores condiciones para que la empresa crezca y sea rentable. Esto es decir mucho, porque abarca un gran número de funciones y actuaciones. Por eso, si no se tiene en cuenta a la hora de pensar en vender más, es casi seguro que tus esfuerzos no den resultado. La orientación al mercado tiene que estar presente cualquiera que sea el camino que elijas para crecer en ventas.

El análisis de la cadena de valor, la primera de las tres maneras que te he presentado, engloba casi toda la organización, y es la herramienta más importante de las tres, de hecho, incluye los procesos de venta y de gestión de clientes. Si solo puedes abordar una, elige este camino sin dudar. Tendrás una foto completa y real de lo que se hace en tu pyme y podrás tomar decisiones fundamentadas.

Y no olvides que una empresa, una como la tuya, es un sistema en el que todo está conectado, como un cuerpo humano. Un chequeo general (la cadena de valor) te dará un diagnóstico también general. Pero tendrás que actuar allí donde sea más necesario sabiendo que lo que hagas afectará al resto de la organización.

En otras palabras, no puedes incrementar tus ventas actuando en el área de clientes si tu estructura comercial no es la adecuada, por ejemplo. Ten visión de conjunto.

Y, sobre todo, mantén un espíritu crítico hacia tu propia empresa. Nunca des nada por sentado ni por inmutable. Quizás de lo poco que tienes que mantener son tus valores como empresa. Todo lo demás, ponlo siempre en duda.

Vender más siempre es posible, pero pasa por cambiar lo que siempre se ha hecho así. Si estás dispuesto a ello, las ventas llegarán.

 

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«La orientación al cliente comienza con el reconocimiento de que las experiencias son propiedad de los clientes». (Brian Solis)

Según un estudio de Nielsen realizado en toda Europa, el 78% de los encuestados confían total o parcialmente en las recomendaciones de personas que conoce (familiares y amigos), y más de un 60 % confían en las opiniones publicadas online por los consumidores.

Por el contrario, un cliente con una mala experiencia se la comunicará a unas 9 personas de forma voluntaria, mientras que un consumidor satisfecho lo transmitirá a unas 4.

¿Qué nos están diciendo estos datos? Primero, que los consumidores confían más en otros consumidores que en lo que nosotros podamos decir de nuestros propios productos o servicios. Segundo, que una mala experiencia con nuestros productos impacta más en nuestro público objetivo que una buena. Traducido a términos de marketing y comunicación: hay que centrar nuestros esfuerzos en lograr una satisfacción plena de nuestros clientes y conseguir, si es posible, que se identifiquen con nuestra marca -y valores- hasta el punto de recomendarla en su entorno, ya sea este físico (boca-oreja) o digital (redes sociales, blogs reviews u opiniones en portales especializados). Voy a darte de forma breve cinco maneras o estrategias con los que conseguir que tus clientes pasen de ser solo compradores a embajadores activos de tu marca.

 

1.La satisfacción de tu cliente es un paso previo para convertirlo en prescriptor.

 

Si quieres conseguir que tu cliente hable de ti positivamente tienes que lograr una fidelización del mismo. Esto no solo es que consigas unas ventas recurrentes, sino que la imagen que tu cliente tenga de ti sea la de un “experto” en el producto o solución que ofreces. Es una fase más allá del cliente de compra recurrente. Implica que tienes ya la categoría de “expertise” en tu especialidad. Yo siempre pongo el ejemplo de Gillette, una empresa que es todo un referente en el cuidado del

afeitado masculino (aunque ya se ha introducido también en el femenino). Es más que una firma que fabrica sistemas de afeitado. Hoy, esta empresa es la que más sabe sobre los problemas y soluciones del afeitado masculino del mundo, gracias a sua más de 100 años de constante I+D en este terreno. ¿Alguien puede dudar de sus productos cuando tarda más de 5 años en lanzar un nuevo sistema de afeitado? Un auténtico “expertize” del afeitado masculino. Los clientes de Gillette son fieles a la marca: una vez que compran, confían siempre en que la siguiente evolución de sus maquinillas sean siempre las más avanzadas del mundo. Han conseguido una fidelización perfecta.

El viaje del cliente hacia su destino como prescriptor empieza en la captación. No olvides nunca los pasos necesarios que tiene que dar tu empresa antes de llegar a la meta. Te recomiendo mi entrada anterior sobre este tema, si no la has leído antes,

 

2. Entender las diferentes motivaciones de compra de tu cliente te ayudará a convertirlo en un “Brand advocator».

 

Analiza qué estás proporcionando a tu cliente. ¡Ojo! A veces no es el producto, ni el servicio. ¿Crees que Starsbucks vende café? o que Nike vende por la calidad de sus zapatillas deportivas. Plantéate por qué te compran tu producto o usan tus servicios. Sé amplio de miras y expende tus ideas al respecto. Si descubres qué es lo que te hace especial a ti frente a tus competidores estarás dando un paso de gigante para lograr que tus clientes se conviertan en embajadores de tu marca (Brand advocator). Te doy esta lista para que te oriente sobre las principales motivaciones de compra de los consumidores.

  • Moda o innovación: son los primeros en adoptar algo.
  • Precio: compra muy racional, se van donde encuentran lo más barato.
  • Comodidad: no invierten mucho tiempo en comprar y pagan más por esa comodidad.
  • Afecto: compran una marca porque tienen un vínculo emocional con ella.
  • Seguridad: dispuestos a pagar más a cambio de algo mejor o que les ofrece más confianza porque se trata de empresas que son reconocidas en el mercado.
  • Estatus: compran por aparentar frente a los demás.

 

¿Cuál encaja mejor en tu caso concreto?

Una herramienta muy útil para “descubrir” por qué te compran tus clientes más fieles es “Voz del Cliente”. Tiene varias formas de aplicación. La más efectiva es realizar encuestas a los clientes más fieles (si de lo que se trata es de saber sus motivaciones de compra) de forma presencial preferiblemente, y al margen de tu empresa, es decir, las tiene que realizar una firma externa. Como consultor te puedo asegurar la sorpresa de mis clientes al descubrir la imagen que tenían de ellos sus clientes y sus verdaderas motivaciones de satisfacción con ellos. Si nunca has utilizado esta herramienta, es el momento de planteártelo.

 

3. Elabora una propuesta de valor de tu marca y empresa alineada con las expectativas de tus clientes.

 

En toda organización existe una cadena de valor que comienza en el diseño del producto o servicio y finaliza en la experiencia del consumidor o usuario. Como empresa, debes tener clara cuál es esa cadena de valor y como se construye la propuesta final a tu cliente paso a paso. Hay que describirla en términos gráficos y analizar si está alineada con el mercado al que te diriges.

Un paso posterior que recomiendo a todas las pymes es realizar un CANVAS. Es una herramienta de análisis del modelo de negocio que, de forma gráfica, plasma las áreas internas y externas clave de nuestra organización (recursos clave, segmentos, canales de comunicación…). Para lo que nos ocupa, hay que centrase en la parte de la Propuesta de Valor, respondiendo, entre otras, a estas cuestiones:

  • ¿Qué valor entregamos a nuestros clientes?
  • ¿Qué problema del cliente estamos resolviendo?
  • ¿Qué necesidades del cliente estamos satisfaciendo?

Tener claras las respuestas te allana el camino hacia la fidelización y la prescripción.

 

4. Establece un canal de interacción con tus clientes y mantenlo activo.

 

Una cuarta clave de nuestro camino a la meta del viaje del cliente es la de abrir algún sistema o canal de comunicación entre tus clientes y tú. El objetivo: por un lado, que el cliente tenga un medio a su alcance para hacerte llegar sus necesidades, preguntas, sugerencias o incluso quejas. Por otro lado, a ti te facilita un canal para comunicarte con él, trasmitirle novedades, invitaciones, contenidos de valor o propuestas para mejorar la relación con tu empresa.

Un ejemplo lo tenemos en el sector bancario, que está volviendo a la figura del “asesor personal” del cliente (atendiendo a cada perfil hay asesores especializados). Una persona con nombre y apellidos, físicamente presente en una oficina cerca del cliente y disponible para hablar para cualquier necesidad a través de varios canales (app del banco, chat, whatsapp, teléfono, email o en persona con cita previa). El banco también contacta regularmente con el cliente, aunque sea simplemente para ver si todo está bien o necesita algo.

Plantéate en tu caso concreto qué canales de contacto son los más adecuados para crear un vínculo de comunicación permanente entre tu empresa y tus clientes. Tu cliente te lo agradecerá.

 

5. Tus mejores clientes tienen que estar felices contigo. ¡Hazles sentir que son especiales para ti!

 

A todos nos gusta que nos hagan sentir especiales. Y tus clientes no son menos. Una vez que tengas los canales de comunicación abiertos entre tu empresa y tus clientes, utilízalos para convertir la experiencia con tu empresa en algo más que una venta: intenta que viva la relación conti

go como algo diferente. Tus mejores clientes tienen que saber que son importantes en tu organización. Te doy algunos ejemplos:

  • Crea un club de clientes.
  • Invítales a conocer tu empresa.
  • Hazles partícipes en el lanzamiento de nuevos productos o servicios (por ejemplo, que contribuyan a dar nombre a un nuevo producto).
  • Implícales en el proceso de mejora de tu organización.
  • Que sean los primeros en probar un nuevo producto o servicio.
  • Establece un programa de recompensas o regalos.
  • Etc…

 

Analiza tu mercado. el perfil de tus clientes y detecta lo que es importante para ellos. Con todos los datos, planifica una estrategia de “engagement”. A veces lo más efectivo es lo más sencillo.

 

Son, en resumen, cinco claves que pueden ayudarte a establecer un programa de conversión de tus mejores clientes en prescriptores. Piensa que es una estrategia de marketing y comunicación a medio y largo plazo, no esperes resultados a corto. La constancia es la clave. Y un último consejo: echa mano de la tecnología para gestionar las relaciones con tus clientes: un software específico para este tipo de estrategias, los CRM, te serán indispensables para que puedas implementarla de manera fácil y organizada.

 

¿Qué te ha parecido? ¿Te animas a diseñar una estrategia de “Brand advocator”? Como siempre, espero tus comentarios. ¡Y comparte este contenido si consideras que es interesante para otros profesionales!